La muerte del sol

La muerte del sol comienza el día que mi abuela despierta a gritos diciendo que ya es un hecho, no puede ver.

En este momento decido hacer mi ópera prima que retrata la historia de mi abuela Luz, a quien como un eclipse la apaga otro cuerpo, el de Nicolás su ex esposo, uno de los
narcotraficantes más exitosos de los 90’s en centroamérica y, el responsable de la
separación y maldición de nuestra familia. Luz comenzó en eso como muchos, llevando
mercancía a otros países. Desde que tengo memoria su vida siempre ha parecido una
película porque ella es sobre todo una actriz, es muy inteligente, muy astuta e intuitiva.
Dicen que tiene el don de conectar con la gente y por esto, creció en este oficio manejado por hombres.

Hace 20 años su visión empieza a decaer a causa de un glaucoma que empeora por su
adicción a la droga y con ello, la muerte del sol. Ese sol que ella emanaba con luz propia siendo la matriarca de la familia.

Sin embargo, esta no es una película hedonista ni tampoco violenta. Es por el contrario un proyecto que surge de un dolor. La mayoría de personas al escuchar el título La Muerte del Sol pueden relacionarlo con la idea del duelo o perdida. Pero en la mierda, por ejemplo, los hongos son la vida que surge en la muerte.

Y es ahí donde radica el espíritu de este filme: la vida. Una vida que pretendo retratar
porque la muerte me ha tocado, no sólo por la ceguera de mi abuela, sino por la muerte de nuestra familia y las decisiones que me llevaron a emprender un viaje a modo de ritual para romper nuestra maldición.