Zoografías

Para nuestra especie, el animal siempre ha sido un punto de referencia del que nos distanciamos para definir lo humano. Animal, según la definición del diccionario, es un “ser vivo irracional, opuesto al hombre”. Esto significa que lo que define a los animales es una carencia constitutiva en relación con nuestra especie. A diferencia de ellos, nosotros somos los poseedores exclusivos del conocimiento y, por tanto, la
única especie autorizada a ejercer control sobre otras formas de vida. En este sentido, Zoografías puede verse como un intento de encontrar la imagen negativa de la especie humana, ya que la principal estrategia de la película es asumir una perspectiva animal para observar el papel que desempeñamos en relación con otras especies. Traducido a la jerga cinematográfica, la idea es convertir a los animales en personajes y a los humanos en extras. Se trata, pues, de crear las condiciones necesarias para que los animales puedan -como los humanos en el cine- influir en nuestra comprensión del mundo y, tal vez, en nuestra autocomprensión.
Claude Lévi-Strauss, en su famoso viaje a Brasil, observó que las cartas del Jogo do Bicho, el juego de azar más popular del país, aunque prohibido desde 1946, formaba un “gracioso bestiario”. Basándose en esta analogía, la película utiliza la carta del Jogo do Bicho como estructura para componer un bestiario que aborda la vida de los 25 animales que aparecen en él.
Un bestiario, como sabemos, es un libro ilustrado, pseudocientífico y edificante, con descripciones de animales reales o fantásticos, muy común durante la Edad Media en Europa.
A partir de esta lectura, es posible reconstruir las relaciones que la civilización europea estableció con la naturaleza. Así, nada impide que la creación de un “bestiario gracioso” en el formato de una película recuerde las relaciones que los brasileños tenemos con la naturaleza hoy en día – aunque Zoografías, a diferencia del bestiario medieval, propone una descripción realista y no edificante de la vida animal en el Brasil contemporáneo, a partir de los animales que aparecen en la tarjeta del Jogo do Bicho.